Cuando tenemos hijos, al principio puede darnos reparo viajar con ellos cuando son muy pequeños. Tenemos que salir de nuestra zona de confort y enfrentarnos a muchos cambios. Un lugar nuevos, salir de la rutina… Pero ¡sí se puede! Para que os sea más sencillo, en este post os vamos a dar algunos tips para viajar con nuestros hijos cuando son bebés.
1. Fifty Fifty
Lo primero de todo es buscar el equilibrio entre lo que querríamos hacer nosotros si estuviéramos solos y las necesidades de un bebe. Está claro que antes de tener al bebe, igual os hacíais viajes de 20 días recorriendo el mundo, pero ahora con un niño pequeño eso puede que no sea factible. Es mejor empezar por sitios relativamente cercanos a dónde vivamos para que si por alguna razón surge algún problema sea más fácil resolverlo o si finalmente, tuviéramos que volver fuera más sencillo. Otros aspecto a tener en cuenta es que vayamos a donde vayamos es mejor elegir un sitio o dos y no estar moviéndonos cada tres días para que así nuestro peque no note tanto cambio. Un sitio en el que podamos disfrutar tanto los más peques de la casa como nosotros es lo ideal.
2. Cómo viajar
Con nuestros peques podemos viajar en coche, en avión o en barco. Por cualquier medio de transporte, pero tenemos que tener en cuenta que si lo hacemos en coche, hay que hacerlo con todas la medidas de seguridad en su silla. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recalca la importancia de comprobar los asientos de seguridad, que «deben estar homologados, ser adecuados a la edad o el peso de los menores, estar anclados de forma apropiada y disponer de cinturón de seguridad».
Por otra parte, tenemos que tener en cuenta que si viajamos en coche y el destino está lejos, puede que a los peques se les haga muy pesado, por lo que algunos trucos como salir de madrugada para que ellos vayan durmiendo por el camino y parar cada poco tiempo para descansar, pueden haceros el viaje más fácil a todos. Es importante también que llevemos siempre con nosotros algo para que coman y agua fresquita.
3. Planificación
Una vez que hemos decidido a dónde vamos a viajar y cómo, tenemos que planificar el viaje y pensar actividades que sean del gusto de toda la familia. Quizás si el bebé es muy pequeño de más igual, pero si ya es un poco más mayor habrá que pensar actividades que también les gusten a ellos como ir a alguna feria para que monten en alguna atracción, ir a algún parque infantil, etc. Dependiendo también de cuáles sean los gustos de nuestr@s hij@s.
4. Maleta
Además de preparar la nuestra, ahora tenemos que pensar en la suya. Par que no se los olvide nada importante, es muy útil que nos hagamos una lista con todas las cosas que normalmente necesitamos en nuestro día a día: Pañales, toallitas, cremas, cuna de viaje, trona, cambiador, etc. Para el tema de la ropita, es importante que además de llevarnos algo para cada día, siempre nos llevemos repuestos, pues es muy fácil que se acaben manchando y tengamos que cambiarles, incluso más de una vez al día.Dependiendo del lugar que vayamos dependerá más o menos, pero siempre es bueno llevarnos un para de «por si acasos», es decir, por si un día refresca más o lo que sea. Otra cosa que no de nos puede olvidar es la documentación: dni, libro de familia, etc.
5. Avisar con antelación de que viajamos con niños
En el hotel o dónde nos quedamos a dormir es importante que avisemos para que nos pongan una cuna o cama supletoria si duermen con nosotros en la habitación en el caso de que la necesitemos.
Si vamos a ir a comer o a cenar a un restaurante, es mejor siempre ir con reserva para no tener que esperar colas y que empiecen los agobios. En el caso de que vayamos con carrito, sobre todo si es gemelar, también es preferible que avisemos. De esta manera nos podrán dar una mesa más amplia.
6. Sin prisas y agobios
Aunque tengamos todo planificado, habrás contratiempos, es lo más normal. Por eso no podemos agobiarnos, aunque nosotros tengamos todo el plan hecho es muy fácil que pase y más viajando con niños que esto pase. Por eso es importante que cambiemos el chip en ese sentido y que si por lo que sea hay que cambiar el plan, no pasa nada, nos adaptemos y disfrutemos. Que para eso estamos de vacaciones. También tenemos que tener en cuenta que no podemos ir con prisas los bebes y los niños tienen su propio ritmo y nos tenemos que adaptar a ellos.
7. Paciencia
Si notáis que los primeros días está más nervioso, es normal. A los niños les cuesta más adaptarse a nuevas situaciones, lugares y a cambiar un poco la rutina. En unos días estará más tranquilo y dormirá mejor.
8. Rutina
Aunque la rutina cambien un poco y de vacaciones salgamos más a comer fuera por ejemplo. Tenemos que tener en cuenta que las cosas importantes como leerles un cuento si lo hacemos todas las noches sigamos haciéndolo, le demos de comer más o menos a su hora, etc. De todas maneras, salir fuera de nuestra zona de confort y de nuestra propia rutina, personalmente creo que nos ayuda a ser menos estrictos con nosotros mismos y nos ayuda a relajarnos.
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