Hace unos días os dábamos algunos consejos para que el bebé duerma bien en verano y hoy os vamos a hablar de una serie de tips muy importantes a tener en cuenta para proteger a tu hijo del sol y del calor en esta época del año.
Con el verano llegan las altas temperaturas y tenemos que tener especial precaución con los más pequeños y tomar una serie de medidas para que no sufran golpes de calor, ni se quemen con el sol.
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Utilizar crema solar:
Es importantísimo utilizar protección solar alta (pantalla total) durante todo el verano, no solo los días que nos vayamos a la playa o a la piscina sino durante toda la época estival ya que el sol es muy agresivo para los más peques.
También tenemos que tener en cuenta que la crema que compramos es la más adecuada dependiendo de la edad y que sea resistente ya que los niños no paran de jugar, sudan y se bañan continuamente. Además de aplicársela cada dos hora o incluso menos si se están bañando o jugando. Respecto al tipo de crema según la edad, si tienen entre 6 meses y tres años es importante utilizar cremas con filtro físico, éste actúa como espejo como una capa protectora y refleja la radiación solar haciendo que esta rebote y no penetre, además de actuar desde el minuto uno de su aplicación y así no tenerla que echar 30 minutos antes de la exposición para que haga efecto.
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Beber mucho líquido:
Tenemos que mantener muy hidratados a nuestros hijos, aunque no tengan sed es importante darles cada poco tiempo agua, esta es mejor que sea del tiempo o fresquita pero no demasiado fría para no provocar un corte de temperatura.
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Alimentación:
Igual que es muy importante beber mucha agua también podemos ayudarnos de alimentos refrescantes para mantener la hidratación de los más peques con frutas como la sandía y el melón.
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Usar ropa adecuada y gorro:
El uso de gafas de sol, sombreros, gorras y camiseta en los niños muy pequeños es fundamental para protegerlos del sol. También es importante que la ropa no sea negra ni oscura ya que atrae más el calor.
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Evitar exposición solar según la edad:
No exponer a tu hijo al sol directamente si tiene menos de 6 meses. Si son más mayores es importante que siempre le des tú mismo la crema fotoprotectora, nunca dejarla que se la eche él, ya que tienen la piel la tienen muy sensible y hay que protegerles bien.
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Evitar la exposición solar en las horas centrales del día:
Si tenéis pensado ir a la piscina o la playa hay que evitar estar durante las horas que haga más calor, es decir de 12:00 a 17:00, ya que durante estas horas el sol es mucho más fuerte y perjudicial. Los días que esté medio nublado tampoco hay que fiarse puesto que el sol es igual de malo y quema de la misma manera, pero sin enterarnos.
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Quedarnos a la sombra:
La sombra es nuestra mejor aliada, resguárdate tú y los tuyos bajo ella con una sombrilla o bajo un árbol, pero no olvides seguir poniéndote protección solar ya que la arena y otras superficies pueden reflejar la luz.
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Evitar los cambios bruscos de temperatura:
Esto es muy importante ya que cuando hace mucho calor fuera y nos metemos en aguas muy frías, aunque parece que nos refresca lo que puede producir es una hipotermia en los más pequeños, refriados o lipotimias.